Esta costumbre de nombrar por la inicial me está complicando la existencia porque tengo varias Emes en mi haber. Recién caigo en cuenta de que el nombre de mis amigos más cercanos comienza con esa letra.
M. es mi amiga/hermana, madre de mi ahijada y M. es, además, mi ahijada.
M. es mi otra amiga a quien su madre le dice…¡Marquitos!
A la siguiente M. le digo gordo, aunque no lo sea, y su nick es L., es mi amigo muy querido, compañero de litros de café.
Y la última M. es la de mi amado y entrañable flaco, que me arruga con sus abrazos.
A ellos les pido por anticipado que disculpen la indiscreción pero, en algún momento, voy a tener que nombrarlos con todas las letras.
M. es mi amiga/hermana, madre de mi ahijada y M. es, además, mi ahijada.
M. es mi otra amiga a quien su madre le dice…¡Marquitos!
A la siguiente M. le digo gordo, aunque no lo sea, y su nick es L., es mi amigo muy querido, compañero de litros de café.
Y la última M. es la de mi amado y entrañable flaco, que me arruga con sus abrazos.
A ellos les pido por anticipado que disculpen la indiscreción pero, en algún momento, voy a tener que nombrarlos con todas las letras.
Tendrán todo el derecho de mandarme a la M.
3 comentarios:
Pertenecer tiene sus privilegios
...y sus desventajas, Lex (especialmente cuando cocina la Condesa).
che...me siento como la M...no te acordaste de mi!!! yo tambien soy M!!!
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