31 de mayo de 2007

ALFABETICAMELEANDO

Arden, arpegios, astrales,
arpas, ausentes, alforjas,
alas, amigos, afanes,
búsqueda, besos, bicocas,
barco, bandera, burbuja,
caras, caminos, carrozas,
cirios, ciruelas, casucha,
dátiles, días, deshora,
dónde, decide, da, duda,
ergo, espiga, enamora,
ella, esperando, escucha,
frágil, felina, famosa,
fango, fraterna, figura,
gatos, gemidos, galeones,
gárgolas, ganas, granadas,
humus, heridas, horrores,
huesos, hogares, hermanas,
íconos, iris, iones,
ínfimas, indias, innatas,
juegos, jazmines, jamones,
jíbaro, joven, jornada,
kilo, kinoto, koala,
lima, limones, lamentos,
lanza, locura, lambada,
madre, malvones, morteros,
manos, menudas, manzanas,
nieve, nosotros, navego,
níspero, nube, nirvana,
no, nomeolvides, nochero,
no, nomeolvides, ni. Nada.


Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,/ hoy estoy para penas solamente,/ hoy no tengo amistad,/ hoy sólo tengo ansias/ de arrancarme de cuajo el corazón/ y ponerlo debajo de un zapato.
Me sobra corazón. Miguel Hernández

29 de mayo de 2007

Bienaventurados los bellos

Alguna vez me pregunté cómo sería ser lindo, pero nunca me pregunté cómo sería ser feo. Porque una cosa es sentirse feo y otra es ser feo. Objetivamente.
Una exigente autocrítica y tremendo sentido estético me torturaron bastante durante la adolescencia y ahora, a la distancia, veo en las fotos a una jovencita de cuerpo armonioso, enormes ojos negros , sonrisa amplia y natural simpatía, con los que seducía sin saber. Pero claro, ella hubiese querido ser alta como L, rubia y lacia como S., desfachatada como M., tetona como F., genio en matemática como ML. Ahora vengo a darme cuenta de que algunos de mis atributos eran un valor agregado que ellas hubiesen querido para sí. Lo sé porque me lo dijeron y lo escribieron en esas dedicatorias de los últimos días de clase.
La adolescencia es un terreno fangoso que pocos son capaces de transitar sin resbalar o salpicarse. El tránsito, más o menos dificultoso, puede fortalecer los músculos de la autoestima o lastimarla para siempre. El adolescente se siente feo por obligación y por comparación, pero no todo el tiempo. La llamada esperada, la sonrisa del otro lado del aula o el roce de una mano operan milagros sin necesidad de cirujanos.
Puedo asociarme sin esfuerzo a la sensación de sentirse feo, pero que alguien dijera “soy feo”, objetivamente y sin dramatismo, me resultó conmovedor e inapelable.
(http://lalectoraprovisoria.wordpress.com/2007/05/28/soy-feo/#comment-6884 )

Pero lo que causaba en él un efecto extraño, además de la consabida corcova, era la cabeza cuadrada y la cara larga y redonda, de modo que por el cráneo parecía un mulo y por el semblante un caballo.
El jorobadito. Roberto Arlt.

24 de mayo de 2007

Efemérides

La patria Julio Cortázar

Esta tierra sobre los ojos,/ este paño pegajoso, negro de estrellas impasibles,/esta noche continua, esta distancia./Te quiero, país tirado más abajo del mar, pez panza arriba,/ pobre sombra de país, lleno de vientos,/ de monumentos y espamentos,/ de orgullo sin objeto, sujeto para asaltos,/ escupido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas,/ repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando/ de babas y estupor canchas de fútbol y ringsides.
Pobres negros.
Te estás quemando a fuego lento, y dónde el fuego,/ dónde el que come los asados y te tira los huesos./ Malandras, cajetillas, señores y cafishos,/ diputados, tilingas de apellido compuesto,/ gordas tejiendo en los zaguanes, maestras normales, curas, escribanos,/ centroforwards, livianos, Fangio solo, tenientes/ primeros, coroneles, generales, marinos, / sanidad, carnavales, obispos,/ bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos,/ secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco,/ contraflor al resto. Y qué carajo,/ si la casita era su sueño, si lo mataron en/ pelea, si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva.
Liquidación forzosa, se remata hasta lo último.
Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía,/ te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña/ envuelto en la bandera que nos legó Belgrano,/ mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate/ con su verde consuelo, lotería del pobre,/ y en cada piso hay alguien que nació haciendo discursos/ para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos./ Pobres negros que juntan las ganas de ser blancos,/ pobres blancos que viven un carnaval de negros,/ qué quiniela, hermanito, en Boedo, en la Boca,/ en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera,/ en los ranchos que paran la mugre de la pampa,/ en las casas blanqueadas del silencio del norte,/ en las chapas de zinc donde el frío se frota,/ en la Plaza de Mayo donde ronda la muerte trajeada de Mentira./ Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking,/ vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga,/ tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas,/ tango, coraje, puños, viveza y elegancia./ Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado/ en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia./ Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo/ saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga,/ no te metás, qué vachaché, dale que va, paciencia./ La tierra entre los dedos, la basura en los ojos,/ ser argentino es estar triste,/ ser argentino es estar lejos./ Y no decir: mañana,/ porque ya basta con ser flojo ahora./ Tapándome la cara/ (el poncho te lo dejo, folklorista infeliz)/ me acuerdo de una estrella en pleno campo,/ me acuerdo de un amanecer de puna,/ de Tilcara de tarde, de Paraná fragante,/ de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos/ quemando un horizonte de bañados./ Te quiero, país, pañuelo sucio, con tus calles/ cubiertas de carteles peronistas, te quiero/ sin esperanza y sin perdón, sin vuelta y sin derecho,/ nada más que de lejos y amargado y de noche.

23 de mayo de 2007

Fígaro

Aníbal recibe con un beso, me relojea las crenchas por el espejo y, mientras firuletea un brushing, pregunta “¿Qué te vas a hacer?”. El harakiri me voy a hacer. No sé, cortame apenitas las puntas, arreglame el flequillo y dale un poco de forma. No me cortes mucho, ni hagas cosas raras, no quiero quedar como recién salida de la peluquería. (¿?)
Bajo sus manos, dos ojos me miran con estúpida conmiseración. ¿What´s up, little bitch?, hubiese querido verte al llegar con ese pelo de paja, ¿te vas a lavar? ¿Alabar? Sí que me laven, y me alaben y me halaguen, necesito ánimo. Pasá y decile a Mabel que te prepare. Mabel, chaquetita cruzada color melón, pelo platinado, corto y encrespado con gel, me quiebra el cuello hacia atrás e inicia una tortura perfumada que incluye su conversación, hace bastante que no venías eh?, mi respuesta, mmmm pse, espuma, un rasqueteo cruel de cuero cabelludo, potentes chorros de agua caliente y, yuuuno ydossss yuuuno y dosss, repite la rutina. Por fin termina, envuelve mi cabeza con una toalla y vuelvo al salón a esperar mi turno. Me siento y observo que Pelo de Paja ya está pagando y se despide hasta la semana que viene. Un nene sube y baja de los sillones, revolea por el aire un par de ruleros, se revuelca en el piso lleno de pelos, se me acerca peligrosamente pegoteado de caramelos, lo miro fijo, miro a la madre que me mira buscando adhesión, no me simpatizan los niños pringosos, el chico, más intuitivo que la madre, va a molestar a una señora con cara de abuela que le habla despacito. Hojeo una revista, otra y otra. Creo que todas son la misma.
Por fin me toca. Aníbal me envuelve en esa especie de poncho blanco, libera mis pelos de la toalla y ahí me veo, horrible, como una gallina corrida a escobazos, despeinada, twist, twist, despeinada. El Joven Manos de Tijera avanza con su chac chac, me dice cosas, me pregunta cosas, me sugiere cosas, me rocía una cosa, me siento una cosa, qué cosa. El chac chac me pone nerviosa, creo que está cortando demasiado, haciéndome sentir María Antonieta en manos del verdugo. Ahora cambia tijeras por cepillo, por una cabeza, todas las locuras.

Su boca que besa, borra la tristeza, calma la amargura. Sometida al brushing, cruzo la mirada en el espejo con la madre del nene que ahora está enterrando el celular de la madre en una maceta con plantas de mentira y tierra de verdad. Aníbal tira de los mechones y mi cabeza rebota resignada. Ya está, saca el poncho, sacude, pone espejo retrovisor ¿te gusta? Me gusta sí, cuánto te debo? Listo, chau, estoy apuradísima, beso, beso, hasta la próxima.
Corro al auto, el espejo me devuelve una imagen parecida a mí. Vuelvo a casa, me lavo la cabeza, llega R. y pregunta ¿no pensabas ir a la peluquería?
(Para el sábado tengo que tener la cabeza en condiciones. Del lado de afuera, al menos).

...resaltaba los hermosos y largos cabellos negros de Aline Gauguin. Le caían hasta los hombros en una curva graciosa y se los sujetaba en la nuca con una cinta violeta, dispuesta en forma de flor japonesa. Unos verdaderos cabellos de andaluza, Paul.
El paraíso en la otra esquina, Mario Vargas Llosa.

21 de mayo de 2007

Señales



Tengo la costumbre de leer con un lápiz en la mano. Voy subrayando, escribiendo notas al margen, haciendo crucecitas, flechas u otras marcas. Entonces sí. Cuando leo y releo, cuando las páginas doblan el volumen original, siento que el libro es realmente mío.
Compré dos libros esta semana. Ahí están todavía con la tapa impecable y su apretada multitud de hojas, esperando que los posea, que deje los signos de mi potestad.
Me desespera no tener un lápiz a mano cuando encuentro algo que quiero destacar o no olvidar. Algunos consideran esto casi una violación; para mí es un acto amoroso, tal como recorrer el cuerpo del texto deteniéndose en las zonas más placenteras o misteriosas. Es explorar un territorio y plantar las banderas de su conquista, porque cada marca representa un hito en mi propio terreno.
Tal vez por eso no me gusta prestar libros. Temo que me lean.

Aquella noche quemó y abrasó el ama cuantos libros había en el coral, y en toda la casa […] De allí a dos días se levantó don Quijote, y lo primero que hizo fue ir a ver sus libros […]
Don Quijote de la Mancha I, cap. VI. Miguel de Cervantes

Historia mínima

Ellos vivían en un dedal.
Abrigados, abigarrados y con la ominosa intuición de que en cualquier momento les metían un dedo.

19 de mayo de 2007

Objetos perdidos



Perdí
una noche de sueño, un sueño soñado, una esperanza nueva, un poema vano, un beso furtivo, un cielo estrellado, un alma sin pena, un pájaro libre, un libro prestado, una lágrima sorda, un silencio herido, una lluvia suave, un jazmín ajado, una boca oscura, una cifra clave, una nota grave, un juego de manos.
Perdí tantas cosas, que ya he olvidado.
Perdí la memoria, y si la encontraste, no me la devuelvas.
Te la presto un rato.

Todos los nombres que llevé en las manos/ en la boca, en los ojos, hoy se juntan/ en el papel, parece que estoy viendo/ su voz, tocando/ su música…
En el corazón y en los ojos, Blas de Otero.

Función Privada

Hoy sábado es día de cine, así que seleccioné tres escenas memorables (para mí) de tres películas quenopuedodejardever, cada vez que las repiten por televisión.
La danza alrededor de la mesa, de Beetlejuice , es mi favorita.
Disfruten, la entrada es gratis.



Beetlejuice, Genna Davis, Alec Baldwin, Winona Ryder.


Quisiera ser grande (Big), Tom Hanks, Robert Loggia


Top Secret, Val Kilmer

15 de mayo de 2007

Me pregunto







¿Qué pasaría si el cerebro de las mujeres no estuviera encerrado en la cavidad craneal? ¿Si, por ejemplo, pudiera verse y medirse como un par de tetas? ¿la medida estaría dada por peso, por tamaño o por cociente intelectual? ¿lo cubriríamos con pudor o se exhibiría descaradamente? ¿tendría un crecimiento ilimitado? ¿se podría mejorar con neuronas siliconadas? ¿los cerebros poco usados, se caerían antes? ¿mostrarían flaccidez? ¿Las mujeres inteligentes tendrían cerebros turgentes? ¿sería de color rojo el de las apasionadas? ¿blanco el de las tontas? ¿verde el de las envidiosas? ¿azul el de las sabias? ¿rosa el de las optimistas? ¿craquelado el de las esquizofrénicas?
¿los hombres lo mirarían con lascivia? ¿le meterían una mano atrevida? ¿babearían por un par de hemisferios desnudos? ¿gritarían los obreros “la duramadre que te parió, mamaza!”? ¿elegirían los más grandes, los más erguidos, los más blanditos o los más pequeños?
¿Habría toda una línea de lencería para sostenerlo? (de algodón y lycra para la oficina, la escuela, la casa. De encaje para ocasiones especiales y encuentros amorosos) ¿ o debería ir a su aire, libre para ser descubierto?
¿Dónde lo ubicaríamos? Podríamos ganar espacio guardando las tetas en la cabeza pero sería muy complicado el amamantamiento y dificultaría la función del tálamo en la horizontal actividad del tálamo.
No. Mejor dejemos todo donde está. Mantengamos ocultos nuestros pensamientos, dejemos que nuestro cerebro siga siendo un misterio insondable para ellos. Después de todo, eso los vuelve más locos.


Yo quiero ser una chica Almodóvar/ como la Maura como Victoria Abril,/ un poco lista, un poquitin boba,/ ir con Madonna en una limousine

Yo quiero ser una chica Almodóvar (canción) Joaquín Sabina

14 de mayo de 2007

But she gets it while she can



Ya sé que los videítos "no garpan", pero andaba extrañando y tenía ganas de que volvieran.

(Ella los aprovecha mientras puede, ok?)

Get back, get back./ Get back to where you once belonged./ Get back, get back./Get back to where you once belonged.

Get back (canción) Lennon/Mc.Cartney

12 de mayo de 2007

Rubia debilidad



Los hombres las prefieren rubias… (rubias, tetonas, culonas, estúpidas, viciosas, putas, desprejuicidas, perfumadas, caprichosas, trolas, guarras, complacientes).

(Morocha argentina denuncia ventaja antideportiva, rifa neuronas, regala estrías, reparte lealtades y ofrece buena recompensa a quien pudiera restituirle su autoestima algo cascoteada).

Bésense en la boca, lésbicas/ baudelerianas, árdanse, aliméntense/ o no por el tacto rubio de los pelos, largo/ a largo el hueso gozoso, vívanse/ la una a la otra en la sábana/ perversa...
A UNAS MUCHACHAS QUE HACEN ESO EN LO OSCURO, Gonzalo Rojas

10 de mayo de 2007

Las chicas cumplen años

Las señoritas de Avignon cumplen 100 años y se exhiben netas, sin volumen, cubriéndose las caras con máscaras. Son cinco formas planas que, carentes de profundidad reinan sobre el contenido. La geometría filosa, le quita fuerza al sexo en el espacio acotado y la temporalidad se desintegra en la misma repetición.
La pintura se llamó originalmente El burdel filosófico y, a 100 años de su nacimiento, celebramos tamaña vigencia.
(Cualquier asociación con Gran Hermano corre por mi cuenta)


Más allá de cualquier zona prohibida hay un espejo para nuestra triste transparencia.
Arbol de Diana (poema 37), Alejandra Pizarnik.
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Osito: -Nena, yo sé quién es Marx. Es un materialista, boluda. Sí, alguien que pensaba que lo material es más importante que lo espiritual. Era alguien muy materialista.Sí, Marx es el del marxicismo.En serio, si lo dice un tema de Shakira.
Gran Hermano 2007, Osito, pensadora contemporánea.

8 de mayo de 2007

Inutilísima II (tips)

-Si va a cocinar un flan a baño de María, nunca (pero ¡nunca nunca!), coloque la flanera en una cacerola profunda, llena de agua y cuyo diámetro exceda mínimamente, al diámetro del molde acaramelado con la preparación adentro.

Me pregunto por qué hay tan poca gente que come grullas y cigüeñas en estos días.
Apuntes de cocina, Leonardo da Vinci.

j’envoie valser



 
Desde el primero momento, yo no he hecho sino bailar mi vida. De niña, bailaba el gozo espontáneo de las cosas que crecían. [...]
Mi arte estaba en mí, cuando era niña, y si no quedó ahogado fue gracias al espìritu heroico y aventurero de mi madre.
Mi vida, Isadora Duncan

7 de mayo de 2007

Espadas como labios


Se silencia el silencio. Abstracto seminal. Templo fecundador del pensamiento.
El tiempo humano se disuelve en un vano juego de urgencias, la fiesta de todos es la fiesta de nadie y el papel picado no alcanza a cubrir la duda, pero ensucia el camino del arte y la belleza.

Hamlet. – ¿No tendrá ese hombre conciencia de su oficio, que canta mientras abre una fosa?
Horacio.
– La costumbre le ha familiarizado con la tarea.
Hamlet. Shakespeare.

5 de mayo de 2007

Rebelde buey

Resulta que la Postmodernidad no vislumbra futuro ni salida, disuelve la Gran Historia en muchas historias, revaloriza el cuerpo en desmedro del espíritu. La vida sin imperativo categórico, suplanta la ética por la estética. A la tiranía de la razón la ha suplantado la tiranía de la sensibilidad y la subjetividad, se produce la desvalorización de los valores supremos y de las grandes cosmovisiones (poco hay que se pueda escribir con mayúsculas), Un nihilismo sin tragedia acepta sin angustia la desaparición de las convicciones firmes que dieron seguridad a generaciones pasadas. El individuo, guiado por el sentimiento y obedeciendo a lógicas múltiples y contradictorias entre sí, es un individuo fragmentado que no se aferra a nada, nada lo sorprende, no tiene certezas y renuncia a los compromisos profundos. Todo vale y se acepta, hasta las mayores extravagancias, pero esta tolerancia devaluada no es más que una profunda indiferencia. Si la Modernidad decretó la muerte de Dios, la Postmodernidad trajo un retorno a lo religioso (esoterismo, new-age) y el regreso de Dios que, obviamente, no es un Dios demasiado exigente.

(Si Ud. se ha visto reflejado en el párrafo anterior, déjeme decirle que no es un “niño rebelde” sino que entra dentro de las generales de la ley, de la manada de rebelde buey…sorry).

No soy un pensador anarquista original. […]cómo puede cada uno tratar de identificar y desafiar las instituciones totalitarias, y los trabajos al respecto son distintos en cada circunstancia, en lo que va de una familia a una sociedad internacional. Son las mismas ideas y conceptos que nos guían, y no creo que tengan una especial profundidad. Me parece que todos los celebran a la vez que los exploran. Pero no veo que haya una contribución importante al pensamiento
Entrevista con Noam Chomsky, Juan Pablo Neyret

Inventario, memoria y balance

1 Billetera, 1 monedero, 1 lápiz labial, 1 body splash, 1 crema humectante, 7 lapiceras, 1 agenda, 5 sobrecitos de azúcar, 1 peine, 1 cepillo de dientes, 1 paquete de pastillas, 1 paquete de Kleenex, 1 botón, 1 clavo, 1 par de aritos, 1 cinta métrica, 1 cinta Scotch, 1 fixture de Alemania 2006, 1 pulsera para arreglar, 1 celular, 1 gancho para el pelo, 1 plasticola, 1 factura de teléfono, 1 libro (Poesías de A.Machado).
Intenté poner orden en mi cartera pero todo volvió a su lugar. Nunca se sabe cuándo uno puede necesitar un clavo o el fixture de Alemania 2006, no?

[…]
Queda quizá el recurso de andar solo, de vaciar el alma de ternura y llenarla de hastío e indiferencia, en este tiempo hostil, propicio al odio.
Inventario de lugares propicios al amor, Ángel González

2 de mayo de 2007

La vida sin photoshop


Y de pronto, la ropa te ajusta o descubrís una cana, una arruga, un granito, unos ojos colorados. Los ovarios deciden gritar su función y el pelo opta por independizarse del peine para aliarse con la humedad ambiente.
Y de pronto, suena el teléfono cuando estás en la ducha o te quemás la lengua con café mientras repasás facturas y vencimientos. O salís a la calle y el auto no arranca, el colectivo no pasa, el tachero es imbancable.
Y de pronto, la mañana es corta, no pudiste completar todos los trámites y frente a la espejada puerta de un edificio volvés a encontrar esa cana, esa arruga, ese granito, ese pelo impresentable y esos ojos colorados .


En el futuro, ¿no sería yo uno de esos hombres que llevan cuellos sucios, camisas zurcidas, traje color vinoso y botines enormes, porque en los pies le han salido callos y juanetes de tanto caminar, de tanto caminar solicitando de puerta en puerta trabajo para ganarse la vida?
Me tembló el alma.
El juguete rabioso. Roberto Arlt

1 de mayo de 2007

30 años


Había una vez un país donde unos hijos parieron madres.