29 de marzo de 2007

¿Qué hay de nuevo amigo?



Weskinconogüey Carapachay Sorilicovsky

Con ese nombre bauticé a mi conejo cuando tenía 9 años.
Las nenas jugaban con muñecas y yo, con las palabras.
(Todavía no conocía al conejo de Alicia ni a Lewis Carroll, pero el Jabberwocky -por lo visto- ya girospaba en mis muforosos pensamientos).


Calentoreaba, y las viscotivas tovas/ vuelteaban y tregujereaban el terecho./ Misébiles estaban los borogovas/ y los deros trugones bramastoilbaban./ ¡Cuídate del Jabberwock, hijo mío!
(…)
Jabberwocky, Lewis Carroll

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Es definitivo condesa, ud. está saludablemente loca...

Se lo digo yo que a mi Cindy (siempre odié a Barbie) la hacía maltratar por Ken para luego "vengarse" y pegarle un tiro o acuchillarlo...reivindicación femenina que le dicen
Aclaro que la pistolita y el cuchillito eran de juguete. Saludos

Roedor dijo...

Glenda, por favor decime en qué barrio vivís así lo evito, aunque "la pistolita y el cuchillito" sean de juguete.

La condesa sangrienta dijo...

Glenda:no conocía esa versión sado-masoquista de la Cindy ¿venía con pistolita, cuchillito y látigo?
Y sí...una niña católica con un conejo judío, es el germen de una adulta loca y des-prejuiciada no?
Roedor, por qué teme? ¿acaso ud.se parece a Ken? ¿O a Guillermo Andino? que para mí es el Ken argento.

Anónimo dijo...

Jajaja, que linda locura se respira en estos comentarios

Anónimo dijo...

No me evite Roedor que ahora soy inofensiva (creo)
La pistola y el cuchillo eran de mis soldaditos o playmobils ahora ya no recuerdo bien, pero se compartía todo con buena onda
"niña católica...conejo judío" hmm, sip, es el germén. Que bueno, no?

Roedor dijo...

Glenda, otra razón más para tener miedito: ¿cómo que Usted ME jugaba con los soldaditos????? Las nenas, como la countess, tienen conejitos con apellidos vasco-askenazis, mestraña araña...

Igualmente, no hay nada que me guste más que las situaciones peligrosas. Si no vivís en Mar del Plata, te puedo ir a desafiar con mis playmobils.

Después vemos en qué se transforman las hostilidades.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

ahora....una pregunta!! si se te perdia o lo querias buscar...¿como abreviabas todo eso?

La condesa sangrienta dijo...

Glenda, vaya y explíquele al roedor cómo nos iniciamos las niñas en el arte de la guerra.
Roedor: las nenas como la countess tenían conejitos de nombre extraño, leían historia de piratas y jugaban a que eran Sandokan.
MBR: creo que le decía Wes, pero mi madre le decía conejo de porquería mientras limpiaba.