Algunos blogs venían anticipando el comienzo del programa de cine El Amante TV, y recién ayer lo pesqué en una de sus repeticiones. Prometía “grandes polémicas” y “una mirada provocativa e incorrecta”, se vendía como una escuela de crítica; el tópico comida y cine me interesó y pensé que sería un buen instrumento para desasnarme un poco.
Ví a Noriega y Panozzo comer sentados en una escalera, comentando sobre sopas y billetes. Vi a Trerotola y a su alter ego promoviendo insólitos banquetes dentro de la sala, vi al Chavo Fucks defendiendo la libertad de importar panchos desde la calle, ví otro flaco al cuadrado, del que no recuerdo el nombre, hablando de pochoclo, ví la entrevista a Eduardo Rojas que contó su relación cine/misa/comida/hostia, ví dialogar dos culos horribles, ví gente comiendo en bares porteños, ví unos orientales saltando sobre cacerolas y esquivando arañas o cangrejos, no pude distinguir bien porque me distrajeron las recomendaciones que pasaban sobre las imágenes: vea “La gran comilona” comente con sus amigos y con nosotros, trate de conseguir “Tal película” cuya copia no se ha editado aquí, “La fiesta de Babette” es una gran olvidada, etc .
El contenido me pareció superficial y pobre, subsumido por una estética que tampoco me gustó. La comida quedó por las afueras del cine.
Quedé pensando en esta escuela de crítica que sólo criticó menúes y merchandaising. Quedé pensando en que me tragué flor de sapo y quedé con hambre.
“Dirige todo De Sica y no le pierdo pisada. Se me ha abierto el cielo viéndolo dirigir a los actores, algo inolvidable. […]Es una experiencia maravillosa ver cómo prepara las escenas y qué tipo de indicaciones da, era muy parecido a lo que me imaginaba y me ha abierto muchísimo los ojos.”
Querida familia. Manuel Puig
11 comentarios:
Soy alumna de la escuela, todavía no pude ver el programa gracias a mi carencia de cable, espero no quedarme con hambre, de la escuela salgo cada noche bien satisfecha, no sé si eso se traducirá en la pantalla
Me pasa algo con este estilo de críticos. Le reconozco a la crítica una función principal: guiar e iluminar el acto artístico. No volverse una élite ingeniosa y cruel, jacobinos de casi todo lo que no consagran como "elegido". Sostenidos por aquellos que, en el fondo, les temen y buscan también ser incluidos, porque sino se verían reaccionarios o vendidos al oro imperial, estos críticos y sus seguidores se vuelven fascistas. Paradojas de gente progre.
Sucede con frecuencia que cuando quieren dar el salto a la creación, que parecen conocer tan bien, fracasan. No es lo suyo. Tal vez deberían asumir que lo que practican es un humorismo ácido de impotentes disfrazado de intelectualidad.
La función de la crítica es simplemente eso: criticar, en el amplio sentido de la palabra, la creación es la crítica. Guiar e iluminar, eso queda para el artista, si es que logra conseguirlo.
Seguir a un crítico, cualquiera sea, no convierte a nadie en fascista, ni en progre
Es curioso con la liviandad que se usan ciertas palabras
Glenda:
Soy un burro que corre detrás de toda zanahoria con forma de manifestación artística. No sé de cine, ni de teatro, ni de música, ni de pintura, ni de literatura, ni de danza. Disfruto de ellos y trato de escuchar y ver "a los que saben".Lo que ví no me aportó nada realmente. No sabía que El Amante ERA una escuela (lo creí un subtítulo) y no dudo que salga ud. satisfecha cada noche, a veces los cruces más interesantes se producen en las cocinas.
Es cierto que la crítica produce otro texto original y re-crea el texto criticado pero no me ocurrió eso en el programa porque los textos originales (las películas) quedaron relegadas a un secundarísimo plano, sacrificadas en el altar de la crítica cool.
Yo, que estoy fuera de ese circuito, opino desde la más genuina ignorancia. La del espectador ingenuo. Pero si la crítica sólo puede ser leída y entendida por los críticos, si está dirigida a amigos de los críticos ¿de qué sirve?
No dudo de su honestidad intelectual, ni del apasionamiento que provocan esos debates en los lugares de estudio, pero hay que estar atentos y no dejarse fascinar por la música de algunas sirenas que han visto el negocio. No digo que éste sea el caso (no conozco) pero valen como ejemplo los cientos de escuelas de periodismo, de cocina,etc. que pocos talentos han parido.
Caballero, estamos totalmente de acuerdo, creo que comprendió mi postura perfectamente.
Quizá no me expresé bien. Independientemente de la escuela El Amante, que es algo bastante distinto a lo que es El Amante Revista, coincido con que la crítica debe ser para todo el mundo interesado en leerla, no solo la crítica cinematográfica, sino toda la crítica en general. El programa de Tv del Amante es además de un experimento (bastante desordenado por lo que tengo entendido), un negocio, de hecho lo produce Luis Majul, lo cual no lo hace necesariamente malo, ni bueno, todo dependerá del ojo del espectador, de lo que espera y de si se cumplen sus espectativas.
Su crítica al programa me pareció muy lúcida e interesante, sin embargo creo que el comentario del caballero apuntó hacia otro lado, se generalizó y se tuvo una opinión desafortunada y a mi entender equivocada.
Todas opiniones válidas, con algunas se está de acuerdo, con otras no.
Glenda: mi comentario pudo haberle parecido desafortunada y bien puedo estar equivocado. Es uno de los riesgos de la opinión.
Precisamente lo que señalé es que determinada crítica, no toda, suele no asumir que puede equivocarse, que puede no tener razón. Por el contrario, pondera verdades inconmovibles desde una posición superior. Por añadidura, esa crítica se caracteriza por su capacidad de destrucción más que por sus dotes de construcción o creación. Hay fans de ese estilo que esperan "cómo van a hacer pelota a...". Esos seguidores, no creo que sea su caso, también ponderan al estilo de sus ídolos: "X no es cine" "en vez de ver la mierda de 300, andá a ver X", etc. No sé cómo la llamará usted, pero esa posición intolerante, que se complace en la destrucción, que discrimina entre iniciados y ajenos, es lo más parecido a la crítica fascista. No creo exagerar con el término.
Ahora bien, no se preocupe, no creo que usted sea una fascista por la calidad de su discusión. Tal vez tampoco lo sean los señores de El Amante, escuela, revista o programa. Pero en estos días he sido testigo de algunos post y comentarios que me recordaron este exceso, ese extraño apetito por la destrucción.
Caballero, lo he entendido finalmente, estoy totalmente de acuerdo con su último comentario, (sigo pensando que el primero fue algo virulento) Por supuesto no me englobo en las filas de seguidores de esta clase de críticos "destructivistas", más que fascistas yo diría que son ignorantes, juegan el juego de "ver quien la tiene más grande" para suplir la ausencia de ideas, algunos de ellos son redactores de la revista y seguramente pulularan por el programa de tv, afortunadamente también hay muchos otros que eligen ejercer la crítica desde la vereda opuesta, y con esa es con la que me quedo para seguir pensando las películas.
Espero no haberlo ofendido con mi comentario, no fue mi intención polemizar desde ese lado.
Saludos.
Glenda, en tu afán por agradar a la condesa y al caballero también vas a dejar de estudiar en la escuela?
Já, no me interesa agradarle a nadie, simplemente valoro un intercambio de ideas respetuoso (cosa que no siempre se suele dar en este ámbito), y si en ese intercambio uno se logra poner de acuerdo mejor aún...
Por supuesto no voy a dejar la escuela, ni de leer la revista y seguramente disfrute muchísimo el programa de tv. y no esté de acuerdo con la crítica de la condesa.
Una cosa no quita la otra.
Glenda:
cuando pueda ver el programa nos dirá si coincide con nosotros o nos explicará si contenía elementos que nuestros ojos inexpertos no supieron ver. Es una pena que don Anónimo no haya arriesgado una opinión porque hasta ahora, ninguna defensa del AmanteTV he leído por aquí.
Tal cual, espero poder ver los dos programas juntos este fin de semana (el segundo se emite hoy)
Después les cuento que tal me fue.
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