
Es un patio de recreo, una salita de juegos, una vidriera, una terapia, un confesionario, un campo de batalla. Es penitencia y pecado. Es diversión, información, promoción, venta, encuentro, disenso, descarga, catarsis. Es una ventana abierta a la crítica, a la burla y al aplauso, a la caricia o al cachetazo.
Es una torre de Babel.
Es un blog.
Cuando a la casa del lenguaje se le vuela el tejado y las palabras no guarecen, yo hablo.
Fragmentos para dominar el silencio, II. Alejandra Pizarnik
3 comentarios:
muy buena descripción
, y es que no me gustan las enumeraciones.
Pero le voy a poner un 10 porque se nota que la estudió.
Gracias Enter, con tan generosa calificación, quisiera tenerlo como profesor de Lingüística.
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