11 de agosto de 2007

Poco antes del amanecer


Un libro y el celular acomodaron retazos de mi casa sobre la mesa de luz; el pijama perdió toda la noche explorando el nuevo espacio y tratando de reconocerme, porque en casa no uso pijama y, ahora que lo pienso, tampoco tengo mesa de luz.
Forzosamente soslayados los ritos para conjurar el sueño, soñé que soñaba un hombre que soñaba.
Dormir sola, en una cama pequeña y en casa ajena resultó una extraña experiencia. Novedosa de tan lejana: de cuando usaba pijama, tenía mesa de luz y soñaba con dormir acompañada.

ahora que estoy insomne/ como un sagrado/ y permanezco/ quiero morir de siesta/ muslo a tu muslo/ boca a tu boca/ para saber quién sos.
Ay del sueño. Mario Benedetti

20 comentarios:

Anónimo dijo...

El sueño de dormir acompañada es, una vez consumado, la peor de las pesadillas.
Uno de los grandes errores culturales es la existencia de camas doble plaza. Un pasaje directo a la destrucción de las mejores intenciones del amor.

La condesa sangrienta dijo...

¿qué me aconseja Luc? ¿cambiar de cama o de roommate?

Anónimo dijo...

Yo recomiendo el taza taza. Siempre.
O, en el peor de los casos habitaciones separadas.

Luigi dijo...

jejeje, tanto quilombo por unos ronquiditos...

La condesa sangrienta dijo...

ok. Luc. Taza taza o cucharita, lo importante es tener siempre a mano un invitado para tomar el té...!

Luigi ronca! ahora me lo imagino como regulando en boxes querido, qué cosa!

Juan Gonzalez del Solar dijo...

Querida Condesa, Ud. nunca duerme sola: la acompaña siempre un tumulto de ideas y letras, de posibilidades mejores.
Cierre los ojos y dese una fiesta: piense en Ud.

Abrazo grande

Anónimo dijo...

No comentan el error de irse a vivir junto a otra persona empujados por el amor.
Y si eso pasa. Dos habitaciones, dos baños.... Por lo menos, dos camas.
Yo tengo años negociando con mi chica (adorable en el 95% de su personalidad) y mi psiquis. En esa discusión, pierde mi psiquis.
Lo peor de todo, es que tenía claro como se debía hacer, porque Woody Allen mostró el camino a toda una generación (digo, lo de vivir a unas cuadras de Mia Farrow. Lo de Soon Yi fue un desvío!).

Roedor dijo...

Qué loco, che. El post de la countess habla de una experiencia en particular, y todos se quedaron con la última frase...

Yo rescato la primera: anoche mismo tuve esa experiencia, accesorio más, accesorio menos.

Ah. Dormir de a dos es algo alucinante. Que después las cosas se pudran es otra cosa. Pero es muy bueno. Muy.

Luigi dijo...

Si señor; aguante la cucharita!

La condesa sangrienta dijo...

Juan...van a pensar que soy una promiscua! voy a seguir tu consejo de darme una fiesta pero ¿si cierro los ojos, la oscuridad la convierte en fiesta negra?

Mickey: ¿su chica tiene hijas adolescentes? ¿ud. toca el clarinete? tenga cuidado con las negociaciones. O no.

Roedor: me quedé con la intriga de saber si llevó parte de su casa con los accesorios o si la experiencia se realizó dentro de la misma casa (me desorientó Carola Rey, u know)es que cada uno leyó el post según le "ha ido en la feria" no?

Anónimo dijo...

Puf, le di vueltas al post porque mi situación está en el medio, o sea: vivo en pareja hace años, pero él (ojo, hasta la semana que viene) trabaja de noche, entonces nunca dormimos juntos excepto en los francos...insisto: hasta la semana que viene, martes (ya llega), en que mi chico cambia de turno, a esta altura no puedo seguir el consejo de Luc, so...me aferro al de Roedor...y al valium, just in case, porque tengo el sueño muy liviano y él ronca como si no hubiera un mañana.

Juan Gonzalez del Solar dijo...

Traté de cambiar mi cuenta y poner mi blog debutante, pero no me sale. Le respondo:

Lo de "negra" es una mirada. La fiesta es, lo adjetivos me son ajenos.

Abrazo

Juan Gonzalez del Solar dijo...

Más tarde le paso un texto.
No salen las mayúsculas en el nombre; me hace mal.

Anónimo dijo...

Count, muchas cosas me separan de Woody Allen.
Si repetimos alquel viejo juego del diario La Razón, "las 7 pequeñas diferencias", en nuestro caso (Woody y yo) serían más o menos unas 500: Ahí no hay coincidencias: Ni adolescentes coreanas, ni clarinete.
Igual, con el clarinete no sé, pero con las adolescentes mantengo convicciones firmes (como buena parte de los que al final terminan enredados con una), sean hijas, sobrinas, amigas, o nada de mi chica.

Glenda, consejos jamás. A esta altura, solo te deseo suerte!.

Juan Gonzalez del Solar dijo...

Countess, ahí dejé el texto. Pásese por unos mates virtuales.

Mickey, ¿adolescentes? Por favor, que no se diga.

La condesa sangrienta dijo...

Glenda: si su chico cambia de turno el Valium lo va a necesitar él hasta acomodar el horario.

Juan: esto de las mayúsculas es un cachetazo al ego, que va'se. Ya pasé, tomé unos mates y leí el texto. Se lo recomiendo a mis escépticos dormidores desamorados: http://juangonzalezdelsolar.wordpress.com/2007/08/14/retrato-de-jose/#comment-12

Mickey: mantenga firme sus convicciones con las adolescentes, porque en cuanto empieza a mirarlas con cariño ya está en pleno viejazo! jajaj

Luigi dijo...

Ya sabe el refrán don Mickey... al caballo viejo le gusta el pasto tierno! jejejeje

Desirée dijo...

Es lindo hacer cucharita Roedor, pero depende de la compañía. Si no nos une algo más que las ganas de chichonear con el que nos "acuchara", resulta menester tener la cama de Grandinetti en El Lado Oscuro del Corazón; y hablando de eso, ¡Qué buena película!

Roedor dijo...

Las pelis de Subiela en general me aburren por lo grandilocuentes, pero esa en especial vale la pena sólo por la idea de la cama nosecuánto (ahora no recuerdo el adjetivo). Pero creo que el tipo había robado a alguien esa idea, no sé si a Maréchal, o Girondo o alguien por el estilo.

En el fondo tiene razón, si es un one night stand o como dicen las girls, un tachangóu, no sirve la cucharita.

Roedor dijo...

Cama pirañera, me acordé. El nombre también está bueno.