5 de diciembre de 2007

Gotán



Trae otro café y retomamos la conversación,
tic… tic… tic…
sobre anécdotas del viaje, los chicos, los exámenes,
tic… tic… tic…
el vestido de M., la despedida de P., la venta de la casa,
tic… tic… tic…
el laburo de S., la consulta al ginecólogo, los nuevos jazmines,
tic… tic… tic…
las fotos,
tic tic tic tic
los regalos,
tic tic tic tic
Navidad,
tic tic tic tic
esa gota de agua me está enloqueciendo.
Crece con la intensidad de un tsunami y no puedo atender otra cosa ¿Por qué no me levanto y cierro bien la canilla? si, después de todo, me paso cerrándole cajones y puertas de la alacena.
tic tic tic tic tic
La gota me inunda la atención, me hace agua la razón y me tapa los oídos a todo lo que no sea ella.
Perdida en los oscuros meandros del pensamiento contabilizo otras manías para distraerme: cerrar las puertas de los placares antes de dormir, poner las perchas con el gancho mirando para adentro, guardar todas las tazas con el asa hacia la derecha y pelear a muerte con R. por dejar los repasadores hechos un bollo húmedo.
tic tic tic tic tic
Como en una película francesa –imagino- la cámara se acerca a la canilla y enfoca la gota suspendida que se agita levemente, oscila con perversa lentitud y se arroja finalmente al vacío, indiferente a mi nervioso intento de no escucharla.
Ahora, el primerísimo plano, atrapa sólo la próxima gota gorda y panzona, que crece como la barriga de un sapo hasta hacerse transparente y astillarse en carcajadas al caer.
tic tic tic tic tic
El sonido aumenta,
toc… toc… toc… toc…
Y aparece otra.
toc toc toc toc
y otra,
toc toc toc toc toc
como en aquella película de Woody Allen con los espermatozoides formando fila para salir.
toc toc toc toc
Mi corazón palpita, la respiración se vuelve agitada y pienso en la tortura china y en la gota que orada la piedra y en el tío Miguel que sufría gota y en los cowboys vertiendo la última gota de la cantimplora sobre los labios tan cuarteados como la tierra desértica y en...

toc toc toc toc toc

-¿Qué?
–Que si querés otro café.
-Sí quiero, pero por favor cerrá bien la canilla.
Hay que cuidar el agua.


...pero él vuelve, noche a noche,como un canto en las gotas de tu llanto,che, bandoneón.
Che, Bandoneón (tango). Homero Manzi.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Condesa, mañana arreglo el cuerito del lavatorio!.
Lo haré, porque lo suyo está mejor que lo de AYSA por lejos...

Ángel eléctrico dijo...

Creo que usted permitió voluntariamente el devenir del goteo con el avezado propósito de eludir mentalmente la conversación con su contraparte femenina... Pero son sólo sospechas.

Estrella dijo...

Ja, me puse nerviosa hasta yo, qué cosa seria. Me gusta mucho el dibujo del texto, que acompaña a la perfección el golpeteo y las digresiones. Yo que usted aceptaría la oferta de Mickey!

Stella dijo...

ajjaaja me pasó lo mismo que a Estrella!
Iba leyendo y pensaba !que alguien cierre esa canilla ya!!". Como si estuviera ahi mismo sentada!! Me puso nerviosa el ruidito de la tortura china!!

Besiitoo

La condesa sangrienta dijo...

Mickey ¿los cueritos siguen siendo de cuero?

Angel: sospecha bien, es posible que haya querido evadirme de algunos temas que me aburren, pero también es cierto que soy medio maniática con esos ruidos que se repiten con determada frecuencia.

Estrella y Stella: si logré ponerlas nerviosas, intuyo que son tan maniáticas como yo, que va'sé!
Dios nos cría y el Sr.Blogger nos amontona.

Anónimo dijo...

Condesa, esas cosas ni se preguntan. Las respuestas y aclaraciones producen profundos desencantos.

Igual, los desengaños que genera la plomería son nada comparados con los que produce la cirugía estética.

John Sunday dijo...

Ahhh menos mal, que cerró la canilla...me quemaba la cabeza.

Estrella dijo...

Mickey, no entnedí...

El Caballero de la luna dijo...

Hermoso texto. De vuelta a la compu, de vuelta a Méx, releí los últimos posts y hay una fastuosa inspiración en los últimos textos.

John Sunday dijo...

Iba por la calle y me parecía escuchar ese tic...tic...por largo rato, mis ojos se desorbitaban
y me puse muy nervioso. Me transpiraban las manos y sin querer de un momento a otro empecé a llorar desconsoladamente en medio del tumulto de gente ...muy angustiado y ese ruido espantoso a cada instante...y nadie lo escucha...y es tan notorio...
Me encontré en medio de la peatonal gritando: PORQUEEEE NOOO LA CIERRAAAA?
Este...yo no estoy bien...No? Bue...por las dudas no lo haga nunca mas...CIERRELA, CIERRELA YA!!!

La condesa sangrienta dijo...

Mickey: en plomería, en cirugías estéticas y en circuncisiones, siempre se desecha el cuerito que sobra.

John S: no me haga cargo de su cabeza quemada, lo suyo es grave che!

Gracias Caballero, espero que lo haya pasado lindo por estos pagos con familia y amigos.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Estrella, si no entendiste quedan en claro dos cosas:
- sos un alma pura.
- tu cuerpo sigue siendo solo tuyo. Ningún Dr. saco nada, ni puso alguna cosita de Dow Chemical...

Condesa, logró ponerme en el borde!. La palabra ciscunscisión (y su sangriento grupo evocado) me saca de mis cabales!!!!!.

Anónimo dijo...

Tanto me sac� que no remat� la idea.... Volvamos al goteo!.
No s� lo de Cort�zar de la gota, algo para dejar atr�s este momento!.

La condesa sangrienta dijo...

¿algo para cerrar el tema y el goteo?
La Gotita, Mickey, La Gotita!

José Soriano dijo...

Ojalá pronto pase la gotita y pueda abrazar nuevamente el desafío y la alegría.
Quién como los hielos.Pero no.
Quién como lo que va ni más ni menos.
Quién como el justo medio.
Nuevamente, ojalá que pronto se desborde(o se desmadre, así entre paréntesis) apasionadamente y acalle la gotita.
fraterno
js
PS:

De regreso en Buenos Aires, como usted me escapo, leo un poco, y me encuentro como siempre buscando en mi maleta la gotita del poeta que faltaba. Y leo por Ud. al gran César.Buen fin de semana y ojalá salga a recorrer la primavera sin gotitas.

QUISIERA HOY SER FELIZ

Quisiera hoy ser feliz de buena gana,
ser feliz y portarme frondoso de preguntas,
abrir por temperamento de par en par mi cuarto, como loco,
y reclamar, en fin,
en mi confianza física acostado,
sólo por ver si quieren,
sólo por ver si quieren probar de mi espontánea posición,
reclamar, voy diciendo,
por qué me dan así tánto en el alma.

Pues quisiera en sustancia ser dichoso,
obrar sin bastón, laica humildad, ni burro negro.
Así las sensaciones de este mundo,
los cantos subjuntivos, .
el lápiz que perdí en mi cavidad
y mis amados órganos de llanto.

Hermano persuasible, camarada,
padre por la grandeza, hijo mortal,
amigo y contendor, inmenso documento de Darwin:
¿a qué hora, pues, vendrán con mi retrato?
¿A los goces? ¿Acaso sobre goce amortajado?
¿Más temprano? ¿Quién sabe, a las porfías?

A las misericordias, camarada,
hombre mío en rechazo y observación, vecino
en cuyo cuello enorme sube y baja,
al natural, sin hilo, mi esperanza...

La condesa sangrienta dijo...

Quién como el gran César, emperador de los Heraldos negros!
Gracias por traerlo, José.
Abrazo

Anónimo dijo...

¿¿¿ME PARECE A MI O MAS QUE MOLESTARTE LA GOTITA NO TE INTEREZABA EN LO MAS MINIMO LA CONVERSACION???????????

vos lo disfrazaste con la gotita y yo mirando las plantitas

La condesa sangrienta dijo...

Ambos dos...