7 de mayo de 2009

Lonesome Hours

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Me gusta el silencio pero debo esperar hasta muy tarde para disfrutarlo porque, en una casa donde el tráfico comienza temprano, no es fácil de conseguir.
Ahora se me ha regalado misteriosamente y llegan algunos sonidos que espesan el silencio de la tarde, tan diferente al silencio de la noche.

El silencio de la tarde tiene olor a vainilla, peso, densidad, color dorado y los sonidos desde la calle llegan con sordina; las cubiertas de los autos sobre el asfalto, alguna moto tosiendo la siesta, el llanto de un niño, el ladrido de un perro, alguien que silba.
Es un silencio vivo y amodorrado.

La noche en cambio, trae un silencio más despoblado, azul petróleo y plata. Huele a lavanda y es más ligero, sólo atravesado por alguna sirena lejana, el ronroneo de un auto trasnochado o de un gato en celo.
Y la lluvia.
Escucho el sonido acolchado de las gotas, el toc toc toc regular y el olor a pasto mojado.

En realidad, no sé si silencio o sinestesia.

··º··

Es de oro el silencio. La tarde es de cristales azules.
Hora inmensa. Juan Ramón Jiménez

21 comentarios:

Mickey dijo...

Count, mire la hora en que abro el paquete del regalo de silencio.
Estoy sinestesiado!

El Caballero de la Luna dijo...

De hecho el azul petróleo y el dorado combinan muy bien. Y la hora del azul es ideal para llenarla de recuerdos dorados.

Carlos Gatabria dijo...

De muy chico solía pasar mis veranos en casa de mis "tíos de Mar del Plata"
Lejanísimas épocas en los que mis padres podía "depositar" a un pibe de 6 ó 7 años en un micro de Micromar y avisarle al chofer que viajaba solo hasta Mar del Plata, donde mis tíos o mi prima mayor me esperaban en la terminal.
La casa de mis tíos estaba (y supongo que todavía está...hace muchos años que no voy por Mardel)en Santa Fé a media cuadra de Av. Luro.
Era una casa de estilo inglés de dos plantas; abajo un local comercial a la calle y la puerta de acceso que daba a la izquierda a la escalera de madera con camino de alfombra bordó y herrajes de bronce, a la derecha a un pasillo hacia las habitaciones de servicio.
De aquella casona, desarrollada en la planta alta, recuerdo la sala ( con puerta de madera y vidrio repartido biselado, pisos y techo de madera oscura, una gran araña de hierro forjado colgaba, pesada, sobre la mesa, un par de grandes sillones con la biblioteca baja y el "combinado" y, hacia la calle, un bow-window con asiento de almohadones donde, corriendo las cortinas de tela pesada, podía arrodillarme y mirar pasar los autos en la calle.
Esa sala era particularmente silenciosa y yo pasaba largos ratos en ella a la luz de las lámparas con pantallas apergaminadas.
Todo olía a madera y a tela mezclado con suave tabaco de pipa.

Disculpe Condesa, sus silencios marplatenses me llevaron de vuelta a algunos agradables recuerdos de mi niñez.

Angie Angelina dijo...

me gustó el olor a pasto mojado, pequeños detalles, me quedo con eso.
Bss
Angie

Estrella dijo...

No sé si es silencio o sinestesia: qué bien quedan estas palabras juntas.
Que llegue rápido la noche, es el silencio que más quiero.

Alelí dijo...

(ahí va un poco del mío)

jorge schussheim dijo...

Lo importante no está en la palabra presente,
sino en la que se calla.
No está en la imagen que se exhibe,
sino en la que se esconde.
Lo más importante no está en la música.
Está en los silencios.

La herida de Paris dijo...

El silencio para nosostros es un concepto puramente ideal. La avenida no descansa nunca su zumbido. Sin embargo en el insomnio, suben nítidas hasta mi almohada del tercer piso, las conversaciones que se desvanecen en la parada del colectivo. Y me siento de pronto hermanado con aquellos erráticos habitanes de la noche. Ellos esperan el 140 y yo, el sueño. Ambos tardan demasiado.
Saludos

La condesa sangrienta dijo...

Mickey: pero nunca anestesiado!

Caballero: la hora azul, a veces se llena de fantasmas amigables, también.

Carlos G: hermoso recuerdo, gracias por compartirlo. Cuando pase por Sta.Fe y Luro voy a fijarme si sigue la casa.

Ang: ¡escuchá ese olor! (con permiso de Bonito Lunch)

Estre: porque son las letras que convocan el silencio, sssssssssss

Alelí: ( ..... )

Jorge: exactamente y no sé por qué se le teme tanto a los silencios.

Opi: sólo que tu viaje es más confortable. Lindísima imagen.

Mari Pops dijo...

a veces siento que nos parecemos Condesa. Yo hoy me desperte con tema jardineria, con ganas de silencio,baje ya 3 veces a la playa que esta del otro lado de la suya pasee al perro , vi el atardecer, mientrs arreglaba el jardin oli al paso algo que no podria describir y hable poco aunque me hablaron mas.
un dia silencioso y exacto.

Los recuerdos de Carlos dispararon otros en mi....

lindisimo post

T.M. dijo...

Querida Condesa, que hermosas palabras para definir el deseo siempre presente de estar con uno mismo, con el silencio que nos permite crear. un abrazo. T.M.
P.D. Sus silencios son muy coloridos y poéticos.

La condesa sangrienta dijo...

Caia: tu comment entró en el correo pero no aparece aquí, no sé qué está pasando.
Decías que el amor es, entre otras cosas, compartir silencios. Es muy cierto, y muy lindo.

Anónimo dijo...

:) Countess, es que está en el post anterior..
Los silencios, escuchar los pisos de madera crujientes por la noche cual si hablaran.. Me encanta la noche, me encanta el silencio, y me gusta compartirlo con esa persona que lo entiende como yo. Un beso y hermoso post.

La condesa sangrienta dijo...

Popps: creo que en algo nos parecemos y también en algo nos parecemos con los demás que aquí vienen, por eso nos acompañamos, no? y está bueno eso.

TM: qué curioso que para definir el silencio debamos romperlo! beso grande, cuídese.

Caia: parece que somos varios los que compartimos y entendemos de noche y silencios. Beso.
(ah, el comment estaba en otro lado, cierto)

José Soriano dijo...

Le digo en un susurro que son maravillosos los olores y sensaciones que describe, por sobre todo ...shhhh, ese bien tan preciado. Buen finde
fraterno
js

Angie Angelina dijo...

Herida: Alguna vez debo haber sido de esos transeuntes molestos que esperaban el 140.

La condesa sangrienta dijo...

José: buen fin de semana, siempre es una alegría verlo por aquí! abrazo.

Angie: Opi se siente hermanado con ellos, no creo que molesto.

Protervo dijo...

el silencio acompaniado de la tele muda.

La condesa sangrienta dijo...

Protervo: en mi caso, ni eso.

Marina Judith Landau dijo...

Qué hermosas palabras.
Yo amo el silencio, a cualquier hora,pero luego de leer esto, los silencios no serán lo mismo.

La condesa sangrienta dijo...

Mari: ahora estarás más atenta"