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Desayuno café doble, apenas cortado. Riquísimo y energizante. Casi puedo sentir cómo va despertando cada célula, y la caja de tostaditas está vacía, lpm, detesto que no tiren los envases vacíos, que dejen la botella en la heladera con apenas un dedo de gaseosa desgasificada y que no avisen cuando se acaba el champú.
Bueno, café bebido sin tostadas entonces. Un poco de dieta no viene mal.
A media mañana, la panza grita su orfandad y me preparo un té de limón.
Bien.
La Sierra omnipresente, depara un almuerzo a pura verdura: sopa y budín de vegetales. Agua mineral con gas, bien helada, siempre, y de postre, yogurt con colchón de frutos rojos, una exquisitez que no aporta ni calorías ni culpa. Placer no culpable.
Aunque de los otros decidí perdonarme hace unos años.
La tarde cae y el cuerpo reclama su dosis de cafeína.
Taza blanca, café negro y, ahora sí, unas mini toast con mermelada de arándanos.
Activada, trabajo un rato más hasta que los ojos se me llenan de arena.
Con la noche llega la ineludible costumbre de cenar y decido continuar con un menú digno de La Trapa mientras los demás atacan quichicientas variedades de empanadas.
Bien. Re bien.
Orgullosa de mi férrea voluntad, avanzo hacia la madrugada con el empeño de un cangrejo recién nacido que busca el mar.
Las 3 de la mañana no es una buena hora para presentar batalla y el caballero de armadura dorada apunta su lanza directo a mi deseo y caigo vencida.
Cuando la culpa quiere treparse a mi derrota pienso que ‘mañana será otro día’ y que, de acuerdo a los relojes, terminé victoriosa la dieta del día…anterior.
No, que para perdonarme, tengo yo tantos argumentos como alfajores.
··º··
Me intriga saber si la actuación de bailarinas licenciosas en vez de los enanos y saltimbanquis habituales entre plato y plato de Mi Señor –especialmente entre aquellos de menor calidad- no favorecería una mejor digestión.
Apuntes de cocina. Leonardo da Vinci
Bueno, café bebido sin tostadas entonces. Un poco de dieta no viene mal.
A media mañana, la panza grita su orfandad y me preparo un té de limón.
Bien.
La Sierra omnipresente, depara un almuerzo a pura verdura: sopa y budín de vegetales. Agua mineral con gas, bien helada, siempre, y de postre, yogurt con colchón de frutos rojos, una exquisitez que no aporta ni calorías ni culpa. Placer no culpable.
Aunque de los otros decidí perdonarme hace unos años.
La tarde cae y el cuerpo reclama su dosis de cafeína.
Taza blanca, café negro y, ahora sí, unas mini toast con mermelada de arándanos.
Activada, trabajo un rato más hasta que los ojos se me llenan de arena.
Con la noche llega la ineludible costumbre de cenar y decido continuar con un menú digno de La Trapa mientras los demás atacan quichicientas variedades de empanadas.
Bien. Re bien.
Orgullosa de mi férrea voluntad, avanzo hacia la madrugada con el empeño de un cangrejo recién nacido que busca el mar.
Las 3 de la mañana no es una buena hora para presentar batalla y el caballero de armadura dorada apunta su lanza directo a mi deseo y caigo vencida.
Cuando la culpa quiere treparse a mi derrota pienso que ‘mañana será otro día’ y que, de acuerdo a los relojes, terminé victoriosa la dieta del día…anterior.
No, que para perdonarme, tengo yo tantos argumentos como alfajores.
··º··
Me intriga saber si la actuación de bailarinas licenciosas en vez de los enanos y saltimbanquis habituales entre plato y plato de Mi Señor –especialmente entre aquellos de menor calidad- no favorecería una mejor digestión.
Apuntes de cocina. Leonardo da Vinci
14 comentarios:
jaja! simplemente Genial!!! No existe resistencia a los alfajores, Vamos.. una caminata y ya se bajan... además, la madrugada, a qué dia pertenece? Un beso, Condesa. El lunes es un buen día para comenzar dieta :)...
Buenísimo.
Yo ya lo decidí: empiezo hoy! Y lo digo pasadas la una de la mañana, justo después de terminar, con mucha culpa, el último pedazo de torta de chocolate que quedaba en la heladera.
Condesa, todo bien, pero eso del yogur sobre colchón de frutos rojos... bué, se deja comer, pero ¿exquisitez? ay, no!
El paréntesis protestón por los envoltorios vacíos, las botellas muertas en la heladera y demás: Bien. Re bien.
Buena semana!
Caia: eso! a qué día pertenece la madrugada? el lunes es el día de los santos propósitos. Beso.
Estre: para mí es una exquisitez, y ni le cuento lo que es el yogurísimo aireado de limón! claro que al lado de un Havana de chocolate...
De mi paréntesis protestón ud. debe saber bien eh?
buena semana!
Condesa: que le de culpa ... haberme puesto esa foto de ese hermoso havana con masita de chocolate y rellenito de dulce de leche mmmmmmm y yo aca en el EXILIO
Las veces que ya chupé el monitor
MA LA
PD: como dice un chiste de sos en cadana: "si no puedo adelgazar Dios mio, te pido que engorden mis amigas ..."
Ayy, Condesa, retomo mi paseo blogueril y lo primero que encuentro es este post que me llena de nostalgias!
Me dan unas ganas de estar en La Habana!!! Y también de comerme un alfajor de chocolate, obviamente. De comerlo caminando por la playa de su ciudad!!! Mmmm...
Cómase sin culpas uno, en nombre de los que estamos lejos, por favor.
Abracito.
Estoy distraído y por eso leo rápido su post y solo me queda el Xocolatl y me recuerdo una receta que no hago desde hace rato. Pesceto cocido en panela, tequila y cebolla con agregado de chocolate amargo al final. Maíz tostado con sal como guarnición. Una delicia.
Dichoso de tener un minuto para pasar a leerla y regocigarme.
fraterno
js
jaaaaaaa Mary! cuando quiera le mando un par. Beso.
Marina: sin culpas me lo comí, pero me van a hacer sentir culpable por activar vuestros deseos y saudades.
José: ya extrañaba sus recetas exóticas (para mí), suena exquisito eso pero ¿qué es panela?
beso grande y contenta de verlo
Hazel: Me gustan las mujeres dulces, golosas y trasnochadas como Ud.
Le averigué que la panela se llama también papelón.
Yo me he pasado la vida haciendo panelas. No se tú.
Cambiando de tópico: me lastimaría advertir que Ud. ya no me quiere......, mire que soy el mismo de ayer: mejorado por su cercanía. Sospechas que uno tiene.
Carlos.
(5.36 p.m - Argentine time)
A la panela, que es una fase del refinado del azúcar, en el Perú la llaman chankaka(viene del quechua)es menos dulce que el azúcar, fermenta fácil, se usa en infusión para el dolor de estomago o remplazando al té.
http://es.wikipedia.org/wiki/Chancaca
En la receta le aporta un rico retrosabor y es una variación que hice de una comida típica venezolana(venían unos amigos y era lo que tenía en la heladera por eso me acordé)
Siempre es un placer pasar a leer sus maravillosos textos.
fraterno y atareado.
js
Me pasa lo mismo con el cigarrillo.
Coco: si panela es papelón, mi vida es un panelario.
¿por qué dice que no lo quiero? ¿no estará ud. acaso distraído en otras cosas? eso se llama transferencia, creo.
Pero no se preocupe, soy la misma de ayer, sólo que 24hs. más vieja.
H.
2:38 am.
José: con ud. aprendo cocina y palabras nuevas. ¿cómo andan sus chicas? beso grande.
Pablito: no hay vicios menores.
Kay, llego tarde pero doy un consejo:
No se resista a lo dulce, le quita el poder de resistirse a las tentaciones importantes. Y encima, ¿sabe qué le da más resistencia a lo importante? Lo dulce.
Todo científico, ¿eh? En fin, como decía Wilde (y lean la cita porque estuve 30 minutos buscándola en sus Obras Completas):
¿Débil? Ah, estoy harto de escuchar esa frase. Harto de usarla para hablar de otros. ¡Débil! ¿Realmente crees, Arthur, que es la debilidad la que cede a la tentación? Te diré que hay terribles tentaciones y se requiere fuerza, fuerza y coraje, para ceder a ellas.(de Un esposo ideal)
Enter: buenísima la cita, gracias. Y si antes tenía argumentos, ahora tengo una cita de autoridad que me justifica!
beso grande.
Doña....si va a pecar, que sea con HAVANNA!
mbr
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