27 de agosto de 2009

Fotos Polaroid

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Cuando la imaginación parece anestesiada y no acompaña la necesidad de escribir, se apela a los recuerdos.
Trataba de buscar mi recuerdo más antiguo pero no estoy segura de la cronología de esos pantallazos (fotos polaroid les dice M.).
Flashes que recuperan imágenes sueltas de un muñeco con pantaloncito rojo, de mi viejo jugando al ajedrez con mi abuelo o de los delantalitos llenos de pájaros y flores que me bordaba la abuela.
El frío inhóspito de una sala y un piano callados para siempre desde la muerte de una tía joven que no conocí, el afecto seco y el olor a tabaco de mi otra abuela, el color dorado de unos quinotos en almíbar.
Cuando la imaginación se esconde debajo de las sábanas y tengo muchas ganas de escribir, echo mano a los recuerdos que son una buena manera de imaginar mi historia.

..º..

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, / y un huerto claro donde madura el limonero; / mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; / mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Retratos. Antonio Machado

15 comentarios:

Mickey dijo...

Condesa, yo, que tuve una infancia plena, no suelo evocar mucho sin algún empujón externo.

Su post por ejemplo, me lleva al que supongo es mi primer recuerdo. Con mi vecina y amiga por siempre Gaby (La Gaby, para ser exactos) decidimos, después de largas discusiones, que el pasto que crecía en nuestros patios no era digno de los camellos de los reyes magos.
Impulsados además por el miedo al decaimiento en la calidad de nuestros regalos, decidimos ir por un forraje más digno que se daba en el cantero central de la avenida en la que vivíamos.
Todo marchaba bien. Habíamos recolectado una cantidad importante, de muy buena calidad.
Cuando volvíamos, un auto se atravesó en nuestro camino, y el criminal al volante, no tuvo mejor idea que avisar a nuestras respectivas familias.
Por suerte mi madre no creía en el castigo físico, que todavía en esa época tenia como adepta a la mamá de la Gaby...

Igual, como a los dos años y medio, los padres no son los reyes, los regalos llegaron oportunamente.
El más grande de todos fue hallar una pisada de camello en el barrito del cordón de la vereda.
Algún grandote ignorante, nos discutió que habia sido el caballo del sodero el que dejó esa impronta. Obvio no solo no creímos, sino que la mostramos a todos los que quisieran verla. Claro, mientras duró. La borro el barendero...

De todos modos, a mí no se me borra jamás el recuerdo de la huella, y además, me acompaña siempre el aprendizaje de que los camellos bien tratados, son agradecidos.

Estrella dijo...

A los quinotos en almíbar y el recuerdo de la huella de Mickey, agrego la sensación de la piel lisita de las manos de mi abuela. Nunca más volví a tocar manos más suaves. Cierro los ojos y juro que las siento.

Alelí dijo...

Condesa, si la imaginación está jugando a las escondidas, bienvenida sea la jugada y estas palabras que se pusieron lindas, lindas!

Justo ayer recordaba ´como fue para mi la última vez que viví el enamoramiento, directo y con todas las letras. Ese enamoramiento correspondido, una historia que por fin se concretó. Fue hace 10 años y juro que el tiempo se disipó y andaba yo enamorada por las calles, de nadie...jagando con mi cabeza a que hoy había alguien.

besos

Alelí dijo...

Condesa, si la imaginación está jugando a las escondidas, bienvenida sea la jugada y estas palabras que se pusieron lindas, lindas!

Justo ayer recordaba ´como fue para mi la última vez que viví el enamoramiento, directo y con todas las letras. Ese enamoramiento correspondido, una historia que por fin se concretó. Fue hace 10 años y juro que el tiempo se disipó y andaba yo enamorada por las calles, de nadie...jagando con mi cabeza a que hoy había alguien.

besos

Luigi dijo...

Le recuerdo Querida, que el sabado tenemos una cita.

La espero... en el "Malvinas Argentinas", cuando el Tomba le pase por arriba a los Cuervos!!!!

PD: parece el comentario de un fanatico, pero soy todo un caballero. Si perdemos, a la salida la invito un chori con el vasito de vino!

Anónimo dijo...

Condesa, me encantó el post, y sabe que?, me hizo hacer memoria y descubrí tener infinidad de recuerdos muy lindos y agradables, nada que me doliera vino a mi memoria. Me hizo pasar un momento muy agradable
Saludos

Pablo Libre dijo...

Y un día volvió Condesa a lo suyo.
Me gusta.

Mari Pops dijo...

los recuerdos , claro!
Yo "echo mano" de cualquier foto y de la musica, generalmente algo sale

Un beso virtual casi de despedida,

La condesa sangrienta dijo...

Mickey: preciosa anécdota que demuestra cuáles son las cosas que dejan huella en un niño. Y los adultos, muy tontos, pensamos que son los regalos... beso grande.

Estre: sí, me pasa igual. Cierro los ojos y también recuerdo el olor de un talco (o un polvo) que se ponía.

Alelí: recordar el enamoramiento es maravilloso (sensación de plenitud y vacío, mariposas en la panza y todo eso). Hago votos para que sus recuerdos se vuelvan presente.

Luigi: recojo el guante, querido. Nos vemos el sábado y... como yo soy una dama, si perdemos, lo invito a la salida con un chori y un vasito de vino. No podemos perder semejante manjar sólo por un resultado. Beso.
Gertrudis

Conocido: gracias, pero el momento agradable se lo debe a sus buenos recuerdos, no? qué bueno poder convocarlos.

Pablito: y qué es lo mío? jajj beso ¿todo bien?

Mary: ¿ya se vuelve? entonces, sus posteos porteños volverán a ser escritos desde la memoria.
Beso grande y feliz regreso.

Yoni Bigud dijo...

Y sí, es que los recuerdos ya están escritos, aunque haya que revolver mucho los cajones.

Un saludo.

La herida de Paris dijo...

"los recuerdos que son una buena manera de imaginar mi historia."
Era Platón el que decía que sólo somos capaces de recordar. En realidad la imaginación es la ilusión de que imaginamos y en el fondo solo recordamos.
Saludos.

La condesa sangrienta dijo...

Yoni/Opi: una vez le preguntaron a la madre de García Márquez qué opinaba del gran escritor que era su hijo y ella dijo algo así como que 'Gabo tenía muy buena memoria'. Una especie de escribiente de aquello que le habían contado.

T.M. dijo...

Muy bello Condesa devolvernos a la niñéz donde están nuestros más caros recuerdos. Por ejemplo me hizo volver a la memoria la llegada de mi hermano Eduardo, yo tenía 4 años y por supuesto unos celos terribles. Para evitarlos mi padre consiguió una cigueña verdadera le colgó un pañal del pico, y me dijo que allí llegaría mi hermano. Pobre cigueña, tuvo para el campeonato...... Un abrazo. T.M.

Anónimo dijo...

Hermoso post Condesa... recuerdos.. nostalgias. Un beso.

La condesa sangrienta dijo...

TM: jajajaj menos mal que no le dijo que nacería de un repollo!

Caia: espero que le haya traído hermosos recuerdos, beso,