2 de diciembre de 2010

Russian Love

El niño le pide al abuelo que hable en ruso y el abuelo imita una fonética que aplica a la ficción del discurso, con un histrionismo envidiable.

Para darle mayor veracidad, mientras lo abraza y lo besa, le dice que isñopa significa ‘te amo’.

A partir de ahí, cuando el nene nos dice isñopa, estamos obligados a contestarle ‘yo también’.

Conmovidos por su inocencia reprendimos al abuelo que, sin otra intención que el juego, había incurrido en un engaño del que ahora se avergüenza y que desea revertir enseñándole a decir aplicadamente, Ich liebe dich, ahora en alemán

Reflexionando sobre esto pensé después que, en realidad, el lenguaje amoroso es infinito y variado y que amados y amantes diseñan un exclusivo sistema de signos, con leyes propias y sujeto a un único principio de arbitrariedad e intimidad para decir su amor.

El niño nos ama y se siente muy amado y, a los tantos modos que tenemos de expresarnos, se suma esta palabra que traduce perfectamente el disparatado perfil de nuestra familia.

¿O acaso Я люблю тебя nos representa mejor?

..º..

No es un decir:/es un hacer./Es un hacer/que es un decir.

Decir, hacer. Octavio Paz


25 comentarios:

Yoni Bigud dijo...

Supongo que toda palabra, real o inventada, que pasa a formar parte de la cotidianeidad de una familia la representa sobradamente.

Las palabras tienen esa virtud. Representan con la dosis justa de fidelidad a las cosas y a los sentimientos.

Un saludo.

Mari Pops dijo...

a mi me gusta el "rojaiju" guarani

Alelí dijo...

que lindos los dos!

yo a mi hija la engañé durante muchos años diciéndole que hablaba chino, francés y cualquier otro idioma que se me ocurriera...a veces incluia el "pamplonés". ja! ahora cuando lo intento ya me mira con ojos pícaros como diciendo "má, ya te caché"

ja!
la extraño chiquita!
besos

Marina Judith Landau dijo...

Me queda muy claro que isñopa significa te amo!!
Un abrazo.

Estrella dijo...

Para mí desde ahora significa te amo, claro está.
Me gusta cuando nos apropiamos de una palabra, la hacemos nuestra, la cargamos de un significado único y cuando la pronunciamos, nos miramos con complicidad.

Rob K dijo...

Muy bellamente lo decís, Condesa.

En esto, si se nos permite interpretarla en un sentido lingüístico, podríamos hacer valer la máxima de San Agustín:

"Ama, y haz lo que quieras".

Saludos.

Anónimo dijo...

Isñopa y un abrazo grande, es lo mas.

Beso, Condesa

Clau dijo...

El sentimiento apropiado acompañado de la palabra incorrecta. El tema es, cuando la palabra correcta no es acompañada por el sentimiento, cuando el "te quiero" pasa a ser algo que se repite, quizás por costumbre, pero que no se siente. Me encantó este post :).

La condesa sangrienta dijo...

Yoni: y cada familia, o pareja, tiene sus propias representaciones.
un beso

Mary: ¡piel naranjaaaaaaaaaaaa!!

Alelí: ay, sí. se extraña la primera inocencia.

Marina: ud. sí que aprende rápido los idiomas eh? jja

Estrella: tal cual lo ha dicho, una complicidad que ahora compartimos con una nueva manera de decir.

Rob K: Agustín pasó por muchos amores antes de llegar a esa libertad que otorga el verdadero amor.

conocido: yo también jajajaj beso!

Clau: si el lenguaje del amor es infinito y variado, el lenguaje del desamor le pide prestado y se disfraza.
Un beso.

Betina Z dijo...

El lenguaje inventado del amor. El lenguaje secreto del amor... ¿Se acuerda del glíglico entre -uf, otra vez don Jules -Oliveira y la Maga?
Hace un tiempo estaba en una reunión, en casa de una amiga muy políglota. "Ahora estoy estudiando ruso", me comentó. "¿Ruso? Ups... ¿Y cómo va?", le dije. Bueno, ya sé decir "Ia lubliu tieba", me contestó riéndose. "Significa `te amo". "Qué lindo suena", pensé mientras mi amiga se perdía entre sus invitados. Al rato, con mirada y acento de espía soviética, le espeto a mi compañero un "Ia lubliu tieba". Entonces, una señora, emocionada, me dice: "Oh... perrro tú hablas rrruso...". Era la profesora de mi amiga. ¡Ja!
Y eso que el dominio de las lenguas extranjeras no es mi fuerte, precisamente...

Lirium*Lilia dijo...

Cómo no isñoparla, Condesa, con los momentos lindos que paso dentro de su condado.
Excelente post... lleno de ternura y lleno de amor, se diga como se diga...
Un beso y buen finde

brasil dijo...

¡Ak isñopa! ter styunka lou yeria...ger: :trew ved quirte!!!!

Yu isñopa, Condesa....

La condesa sangrienta dijo...

Betina Z: cómo olvidar ese maravilloso diálogo de Oliveira y la Maga del capítulo 68!
Me encantó la anécdota, gracias (y de paso me guardo el "Ia lubliu tieba" para cuando el niño se entere y pregunte).

Lirio*: me ha hecho reir con su conjugación del vocablo inventado. No sé cómo se dirá en el idioma inventado, mejor le digo en castellano que yo también la quiero mucho.
un beso.

Brasil: no sé si decirle 'yo también' o 'que te recontra', pero lo suyo sonó cariñoso! ajajajaj
Isñopa!!

Carlos G. dijo...

Decir te amo, en cualquier idioma, aún inventado, siempre suena hermoso.

Muy lindo post Condesa.
Buen fin de semana!

La condesa sangrienta dijo...

Carlos G: claro que sí, un beso y buen domingo!

Unknown dijo...

:)

La herida de Paris dijo...

Parece ser que el verdadero amor es el que se construye un lenguaje propio.

Saludos.

Carlos G. dijo...

Cuando leí su post, Condesa, inmediatamente vino a mi memoria una historia de mi niñez que, como contracara de su relato, es más bien bizarra en el sentido peyorativo del término.
La cuento, porque dice algo de mí.
Es la época en que Ramos Mejía era apenas un pueblo en el que las gentes sacaban la silla a la puerta de sus casas las noches de verano y los chicos perseguíamos mariposas de día y “bichitos de luz” por las noches.
Tiempos de la “fogarata” de San Pedro y San Pablo en alguna esquina.
Los chicos de la cuadra se agrupaban por edad; los más grandes se juntaban en la esquina a fumar y hablar de cosas de grandes, o jugaban partidos de futbol en la calle. Los más chicos formábamos una banda con un “jefe” que era quien decidía a qué se jugaba, y cuándo (escondida, mancha, poliladron, “convois”, etc.).
El jefe de mi banda era un tal Carlitos P. y la circunstancia que lo convertía en jefe no era otra tal que en su casa poseía el único televisor del barrio; se estaba bien con él o no veías los dibujitos o Lassie o Rintintín.
El pibe era grandote y fuerte, más bien tonto, y cuando se reía lo hacía apretando los dientes y resoplando burbujas de saliva mientras sacudía sus hombros arriba y abajo.
Como yo venía en formato tirando a rebelde, las más de las veces perdía el derecho a ver la tele por no allanarme a las decisiones del “jefe”.
Ahí me quedaba sentado en la puerta de mi casa mientras el resto de la banda veía la tele hasta la llegada del noticiero de las 7 de la tarde hora en que la madre de Carlitos P. entonaba invariablemente la cantinela del “tasa tasa, cada uno para su casa”.
Pero yo me vengaba.
Una de las formas fue inventarme un inexistente y particular conocimiento de la lengua inglesa según la cual “westale de for” significaba literalmente hijo de puta.
Seguidamente se le trasmitía al “jefe” el secreto conocimiento para que éste pudiera “insultar” a los gritos e impunemente a cuanto caminante o ciclista acertara a pasar por la calle.
Alla iba Carlitos P resoplando su risa burbujeante y a los gritos: ¡westale de for!, ¡westale de for!.
De ese ridículo sólo yo disfrutaba mientras el jefe se desgañitaba y el resto le festejaba la picardía.
Entonces yo también sonreía.

Marina Judith Landau dijo...

CARLOS G., muchas gracias por haber compartido esa joyita de su infancia.
Me genera, además de risas, admiración por su inteligencia y rebeldía, y ternurita ante la gran vnganza.
Un abrazo.
Y otro abrazo para usted, Condesa.
Bueno, abrazos para todos.

Carlos G. dijo...

Gracias, Marina.
Un saludo para vos.

La herida de Paris dijo...

Ya mismo adopto esta magnífica puteada: ¡Westale de for!

Saludos.

La condesa sangrienta dijo...

Capitanfla: ;0)

Opi: el amor siempre encuentra las palabras adecuadas, no?

Carlos G: habrá visto que publiqué su comentario, si desea que lo retire, avíseme.

Opi: una maravillosa manera de putear!

Carlos G. dijo...

Leí primero este su comentario (y no lo entendí) y después el post nuevo.
El honor es todo mío Condesa.
:)

Lils dijo...

Los Mayas usaban IN LAKESH que significa "yo soy otro tú". Una forma muy especial de decir te amo, es decir, te amo porque en realidad todos somos UNO. :)

La condesa sangrienta dijo...

¡Maravilloso Lils!Gracias por esto.
Y pensar que los 'conquistadores' les llevaron la novedad del 'ama a tu prójimo como a tí mismo...!