¿Existe la mentira piadosa o la sana envidia?
Creo que son simples eufemismos. La mentira y la envidia no tienen atenuantes.
El “doctor” tú te le pones,
el “Montalbán” no lo tienes,
conque quitándote el “don”
sólo te quedas Juan Pérez.
Al Doctor don Juan Pérez de Montalbán. Francisco de Quevedo.
16 de marzo de 2007
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10 comentarios:
es como estar un poquito embarazada, se miente o se envidia no hay tutia aunque condesa sus relatos tienen una musicalidad, un color, un decir que creo que siento una profunda y sana? envidia!!!!
No me venga con mentiras piadosas Filo, porque tendré que responder a sus elogios con falsa modestia...
Se agradece, igual.
Como le decis a tu hijita, por la que das la vida,que el vestidito que le hicieron, para su fiesta soñada y tan esperada; la hace gorda y petisa, cual calesita tapada.....
Su fiesta y su vestidito soñado seguramente se han preparado con un año de anticipación, tiempo más que suficiente para acompañarla en una dieta balanceada y en la elecciòn de un modelo que espigue su figura.
Le puede decir, sin mentir, que éste o aquél vestido la hacen más alta y flaca.
Es preferible eso a la cruel verdad que, de todas maneras, ella verá en las fotos y sus amigos se encargarán de gritarle a toda voz.
Respecto a sus comentarios...
Filo: yo no conocí a una casi embarazada, pero sí a una casi virgen (con dos hijas).
Cdte. Norton: a mí, mi mamá me mandó a hacer dieta previa fiesta de egresados. Ahora noto que tenía razón, cuando me pruebo el vestido graaaande, rojo y brilloso y entro 3 veces! (ella no se anda con eufemismos)
Entiendo chichas, pero si despues de la dieta, se ve casi igual, que hacemos, le partimos el corazón o aguantamos, mas alla de las fotos y el video, que siempre viene mucho despues de esa noche?
Sol, Norton: el asunto es si le pesan más los kilos a los padres o a las nenas. Si la chica no se hace cargo de sus rollos, si vive feliz en su talle XL, si prefiere un alfajor a un cacho de apio sin sentirse culposa...¡bravo por ella! aplausos, felicitaciones y una caja de bombones de premio.
Reivindico la mentira. "Mentir un énfasis", dijo el hombre de Maipú 994.
Y celebro no ser envidioso, el único de los siete pecados capitales que no me tocó.
Ah....yo sabía que no tenía que creerle, Protervo!
sol; lo que se llamaria una nueva Maria, ese espiritu estuvo aletargado 2000 años hasta que finalmente reincidió.
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