2 de mayo de 2007

La vida sin photoshop


Y de pronto, la ropa te ajusta o descubrís una cana, una arruga, un granito, unos ojos colorados. Los ovarios deciden gritar su función y el pelo opta por independizarse del peine para aliarse con la humedad ambiente.
Y de pronto, suena el teléfono cuando estás en la ducha o te quemás la lengua con café mientras repasás facturas y vencimientos. O salís a la calle y el auto no arranca, el colectivo no pasa, el tachero es imbancable.
Y de pronto, la mañana es corta, no pudiste completar todos los trámites y frente a la espejada puerta de un edificio volvés a encontrar esa cana, esa arruga, ese granito, ese pelo impresentable y esos ojos colorados .


En el futuro, ¿no sería yo uno de esos hombres que llevan cuellos sucios, camisas zurcidas, traje color vinoso y botines enormes, porque en los pies le han salido callos y juanetes de tanto caminar, de tanto caminar solicitando de puerta en puerta trabajo para ganarse la vida?
Me tembló el alma.
El juguete rabioso. Roberto Arlt

11 comentarios:

El Caballero de la luna dijo...

Recuerde que Bioy Casares dijo, en medio de sus memorias caóticas y misóginas, que las fotos de hoy serán muy apreciadas dentro de unos años, fatalmente.

Anónimo dijo...

me deprimiste condesa

La condesa sangrienta dijo...

Y Ud. justo viene a cambiar su foto, Caballero! Me desorientó.

MBR: No se deprima querida, vaya y photoshopeecé el ánimo.

El Caballero de la luna dijo...

¿Qué foto, condesa?

La condesa sangrienta dijo...

La del Caballero de la luna por MP

(fe de erratas para MBR: photoshopeesé)

Roedor dijo...

Absolutamente en desacuerdo.

La sal de la vida (salvo que uno sea hipertenso, ja-qué-gracioso) es la perfección de las leves imperfecciones.

Ampliaremos.

No sirve photoshopear. No sirve ni ahí. Quizás hay alguien que está dispuesto a dar su vida por esos ojos enrojecidos o ese pelo rebeldón que se te cae consistentemente en el ojo mal maquillado.

Estamos hablando de detalles, aclaremos, tampoco el cocoliche, ¿vio?

La condesa sangrienta dijo...

No, no pude ver porque tengo los ojos enrojecidos, roedor...

Roedor dijo...

Perfecto. Ahora sólo falta que encuentre al que está dispuesto a dar su vida y listo el pollo...

¿Vio que no era tan dramático, che?

La condesa sangrienta dijo...

Ok. Se abre el libro de pases en este instante...je

Roedor dijo...

Ok, yo le digo a un amigo mío a quien le gustan con aspecto de heroínas románticas, aunque preferentemente sin tuberculosis.

La condesa sangrienta dijo...

Listo, que traiga tulipanes, yo pongo las camelias...