27 de febrero de 2008

Like A Rolling Stone

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Me embadurnó con un gel verde, cristalino y fresquito. Con gesto impenetrable miraba los monitores mientras su mano dibujaba firuletes sobre mi panza. Vuelta la cabeza hacia la derecha, intenté decodificar mi mundo interior que palpitaba entre blancos, negros y grises ondulantes.
Detuvo la exploración un momento y, sin rasgo de emoción, dijo mientras señalaba con el dedo: “acá están, ¿las ves?”
Y sí, las ví.
Ahí estaban mirándome, brillantes, adentro de una bolsa oscura con forma de sanguijuela, my littles rolling stones.

No serán fotografiadas como la Piedra Rosetta, ni la movediza de Tandil, no cortarán cintas prometedoras de futuros felices como la piedra fundamental, no perturbarán ánimos ajenos como la piedra del escándalo, tampoco causarán enajenación y demencia como la piedra de la locura, no se creerán importantes para la construcción como la angular, ni serán hijas del Convidado de Piedra.
Serán mías, sólo mías.
Hijas de padre desconocido y engendradas en la vesícula.
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Es tiempo de Adviento.


Quien te hace doler te recuerda antiguos homenajes. No obstante, lloras funestamente y evocas tu locura y hasta quisieras extraerla de ti como si fuese una piedra, a ella, tu solo privilegio.
Extracción de la piedra de la locura, Alejandra Pizarnik.

27 comentarios:

José Soriano dijo...

Me ha hecho lagrimear, pues me ha recordado las piedras que añoro, las de la playa frente a mi casa de Uruguay a la que no puedo ir desde hace más de un año.

También tengo un saco de piedras en algún órgano interno y me dicen que debo operarme... rebelde como Ud. me resisto a deshacerme de mis stones hasta que yo las deje a ellas. No lo recomiendo.

Las reconozco como mías. Es que aún no me han dado un disgusto...

Allí están, cuando pienso en ellas veo la foto que ilustra su nota.

Son las piedras de mi playa que tanto añoro.

fraterno y preocupado por su salud
js

Lirium*Lilia dijo...

Qué decir, Condesa... estoy "lagrimeada"... la espera... Alejandra... y si son esmeraldas? o mejor, cuarzos lilas?... Un beso... cada día admiro más sus escritos, la armonía conmovedora con que presenta el todo, es un don particular... el humor que hace llorar, la tragedia que despierta carcajadas... la vida... desde su demasiada sensibilidad y exquisito estilo. Gracias.

Lirium*Lilia dijo...

Condesa: regresé para leerla con más calma y descubrí la música. No sé desde cuándo está allí, porque hoy me atrajo demasiado la piedra sobre el libro. Qué hermosa música eligió, para un día que en lo particular se va poblando de nostalgias, la perlita que faltaba. Abrazo y ya le enviaré un regalito.

John Sunday dijo...

Que lo parió que dolor!!!
Usté sabe que no sé si era importante o no, pera era como el Aconcagua una hija que tuve en el sanatorio. Que dolor, no me quiero ni acordar, cuando hablan de los cólicos renales, como acto reflejo me duele la cintura....creí morir. No tengo idea si esto duele parecido, pero ya la foto me dió escalofríos. No, no me haga acordar y cuidesé, che.

Anónimo dijo...

Condesa, seré directo en la idea.
Como son "piedras", supongo que son las formaciones calcio. Por tanto solo tratables con cirugía. Conocí un par de casos cercanos, y recomiendo lanzarse a eso sin demora, porque la mejora en la situación es notable.

El pluras indica cantidad, así que propongo lo siguiente:
- Deje una en los archivos del hospital/sanatorio.
- Distribuya algunas entre sus íntimos. También, porque no, si le tienta guarde una para usted.
- Separe una, y sorteela entre los seguidores de Rete Carotida. Casi a modo de regalo festejo del primer año.
Finísimo souvenir, que viniendo de donde viene, seguro que es al menos semipreciosa.

Si la diosa fortuna me toca, ya le tengo lugar reservado en un espacio que dejó un botoncito de una semilla rara que se me rompió en mi pulsera de macramé comprada en la playa.

La condesa sangrienta dijo...

José: estas piedras mías están haciendo lagrimear a más de uno, por lo visto! (y no se preocupe... ya entregué mi cuerpo a la ciencia jaj)

Lirio: aún si fueran diamantes, querría verlos lejos de mí (la musiquita la colgué en la madrugada de hoy, estaba experimentando y tal vez la vaya
cambiando, veremos).

Pachu: cuidarme me estoy cuidando. Ahora...que me deje de joder es improbable y opuesto a mi naturaleza.

John S: usté que vive en Mdza. parió el Aconcagua. Yo, por proximidad, pariré la Sierra de los Padres. Es más pequeña, así que seguramente duele menos.

Mickey: Cuando tenga los informes los llevaré al doc y determinará que hacer.
Dejaré que ud. se encargue de la distribución, pero cuente con la piedra más linda: su piropo lo merece y la hermosa pulsera de macramé no debe quedar con espacios vacíos!

Jotafrisco dijo...

¿No tenés un texto lindo sobre las úlceras? Es para una amiga. Beso, gracias.

F e r n a n d o dijo...

Increíble y original su relato.
Espero que las cosas mejoren prontito.

Las piedras no hacen mucho que digamos en Ud., sigue escribiendo que da gusto!.

Un beso grande y avanti!
;)

La condesa sangrienta dijo...

Jota: nada escribí para la úlcera y sólo me rima con "púlsera". Si le sirve, tengo un texto sobrio y elegante sobre hemorroides. Se lo mando y ud. cambia palabras (y lugar de ubicación, vale?).

Fer: No crea. Escribo después durante el durante estuve 2 días fuera de circulación.
Besos.

Anónimo dijo...

Nunca me gustaron las piedras, en mi pueblo natal toda la costanera es de piedras, chicas y así de grandes, y nunca supe hacer sapito.
Cuídese. Abrazo.

La condesa sangrienta dijo...

Claro Glenda, porque "rasguñan las piedras, y rasguñan las piedras..." (de todas maneras, también es difícil hacer sapito con los caracoles).
Abrazo y gracias!

Stella dijo...

Ahhh, piedras!! Podrá jugar an tinenti!!!

Besis y que se mejore!!!

Luigi dijo...

Que se las saquen y las pone en la repisa!!!

Anónimo dijo...

Como dijo Mickey que las sortee por el primer año de Rete!

La condesa sangrienta dijo...

Stella, Luigi, Filo: el que esté libre de pecado, que arroje la 1ra. piedra! jaj

Roedor dijo...

Cuando empecé a leer creí por un loco momento que tenía un alien adentro y el ecógrafo se lo estaba mostrando...

Menos mal que eran unos vulgares guijarros.

Puf.

La condesa sangrienta dijo...

Pachu: hable con Mickey, le pedí que se encargue de la comercialización y premiación.

Roedor! una condesa sólo puede tener guijarros reales ¿cómo que vulgares? psss

Koba dijo...

Esas sí que son piedras en el camino... ¡camino a sentirse bien! Qué le sea leve.

Koba dijo...

¡Y qué lindo el texto de Pizarnik! Recién lo leo.

La condesa sangrienta dijo...

¡Eso era lo que había que leer, Koba!!!
beso

Delfín Beccar Varela dijo...

Muy bueno el texto. Guárdelas, las piedras, tal vez le sirvan para algo en el futuro... tal vez otra vez vuelvan a ser fuente de inspiración para algo tan bonito como esto, tal vez en ese entonces tocando algún tema sobre melancolía.

Ángel eléctrico dijo...

suerte con su problema granítico. Espero que ese padre que se ha borrado no sea el estrés o la mala alimentación...
Cuídese condesa, la necesitamos entera y sin durezas.

La condesa sangrienta dijo...

Delfín: puedo asegurarle que no será con melancolía como recordaré a las rolling stones!

Angel: si en verdad el stress es capaz de petrificarse, ya he resuelto el ADN.

Juan Gonzalez del Solar dijo...

Que llegues bien entonces mi muy querida amiga.

Te mando un abrazo muy fuerte y te acompaño en mis oraciones en esta parte del camino.

Todo está en orden, la letra se acomoda.


Otro abrazo, Juan

José Soriano dijo...

Espero que este bien. ¿Para cuando la deconstrucción? así pensamos en Ud. y hacemos fuerza reclamando que los hados hagan propicio y corto el mal momento... Y deje de seguir juntando piedras, hasta que se vaya el monstruo hágase bostera que le irá mejor.

fraterno
js

La condesa sangrienta dijo...

Gracias Juan! abrazo enorme.

José: recién llevaré los estudios al doc este jueves, ahí me dirá.
¿hacerme bostera? antes prefiero convertirme en cantera! jaj, besos.

Lirium*Lilia dijo...

Madame Sangrienta: Cumplo en informarle públicamente que en mi "covacha" la espera un premio. Como no hay timbre la contraseña son tres cascotazos a la puerta. Y no venga con traje suntuoso ni mostrando sus joyas porque el peligro acecha en todos lados. Besos