29 de octubre de 2013

¿En dónde estás Altazor?



Cuando rendía un final en la facultad, tomaba ‘el espacio’ como eje temático. Eso me permitía recorrer todo el programa y achicar el margen pantanoso de las repreguntas: movimientos literarios, géneros, autores, obras y cánones, encontraban su espacio ordenándose ajustadamente como una matrioska hecha de palabras.
Las profesoras que me advertían de la difícil tarea de desarrollar tanto en tan breve tiempo,  reconocían después con generosa calificación, el armado prolijo de ese puzzle.
Y es que la cuestión del tiempo me resulta ajena contrariamente a lo que me ocurre con el espacio, porque creo que es ahí donde me constituyo y confirmo mi identidad.
 Mi cuerpo, que de pronto se encuentra despertando en cama ajena, se ve obligado a provocar un pequeño parto que ubique al inconsciente en ese continente extraño y, como espacio de representación, se presta distraído a que el tiempo escriba y borre según le parezca, marcas, arrugas, canas o cicatrices.

¿Una hora, un mes, un año?
¿Una temporada?
¿Un instante?
Qué sé yo del tiempo.
Me configuro en el espacio, que es donde el amor deja su huella y donde duelen las ausencias.

..º..

Yo, cada vez que me sucede algo nuevo, aprendo que tengo un cuerpo.
Diario de un cuerpo. Daniel Pennac

6 comentarios:

Rob K dijo...

Agradecido estoy yo, que la leo, de que Ud. siga configurándose en este espacio virtual.

Salut, Condesa.

La condesa sangrienta dijo...

Exactamente Rob! En este espacio virtual el afecto deja su huella real y las letras nos prestan el cuerpo necesario para demostrarlo.
Así que lo abrazo de la A hasta la Z! jajaj

Mary Poppins dijo...

felicitaciones por El Ciclón, conde!
see, mi cabeza da solo este tipo de comentarios

un beso!

La condesa sangrienta dijo...

jaaa Gracias Mary! El cuadro de posiciones también es un espacio a conquistar, eh?
Beso grande :)

Cocorastuti dijo...

Hazel: ¿se, se ricorda
un puó di me.....?
¿Acaso tuvo
percaso cosa alguna
mesejante a mí
en íntimos o u
ónticos redores del Uniberceau...!....¡Agora alegrensén
tutti porque ha ritornato la alegria del hogar...!¡
Altra fois la dophnosiquis de su mas hipsipilante
admirador se desquita de todo lo que se ha quitado y le
han alquitarado en tiempo y despacio de puro tal
lentoso y vuelve a guisa de sus desaguisados a
confesarle el molto amore conque la quiero
y a estar accanto suo desde donde le robé....
un mechón de su cabello
sí, sí, que....
aun conservo para mi
un mechón de su cabello
que por fin encontré
un mechón de su cabello
que desde hoy veneraré
para dejar mi corazón
vivir en paz con la ilusion
de que su amor recobraré....

Salutatemi ai vostri egreggi santi come Herr Rob, e
tutti quelli amatori de vostra lingua que tanto le

deben y nunca potremmo pagarli...
Io non so niente de spazie vertuale, ma aspetto che il
mio volere bene sia confesione abbastanza che sacudano
notte piena il suo bello cuore...!

Su piccolo Cocorastuti.

La condesa sangrienta dijo...

Carísimo Cocor, debería saber que en este espacio virtual, Ud. tiene entre mis afectos, un lugar especial.
Lo recuerdo siempre con cariño y con preocupación a veces, por haber vislumbrado un poco el lado oscuro de sus lunas ;)
Y claro que me alegra mucho leerlo con su gracia habitual y la expresión de su cariño que siempre es bien recibido.
¡Bienvenida pues la alegría del hogar carótido!
Beso enorme.
H.